Las plagas de estas aves suponen un riesgo para la salud humana importante. Sus desechos pueden provocar más de 40 enfermedades y son portadoras de más de 50 ectoparásitos externos que pueden transmitir tanto a las personas como a los animales: garrapatas, piojos, ácaros, chinches, sarnilla…
Estas aves utilizan el propio nido para depositar sus excrementos, y se calcula que cada una de ellas puede producir unos catorce kilos de materia fecal al año. Esto hace que se abran grietas y huecos en las estructuras. El excremento de las palomas provoca un deterioro en edificios.
Debido a la acumulación de excrementos puede llegar a desarrollarse la salmonella. La inhalación de excrementos secos o plumas puede provocar la psitacosis e infecciones fúngicas (enrojecimiento, exfoliación, ampollas, descamación de la piel, picor…).
Y considerando también que cerca del lugar se está empezando a trabajar en el lugar un proyecto de huerta, en este lugar pueden llegar las enfermedades y causando que los alimentos queden infectados por clamidia, hongos y bacterias, que luego, pueden transmitirse a los seres humanos cuando se consumen estos alimentos.
Se nos ocurrió evitar el posado de estas aves
El método más práctico seria la colocación de pinches para evitar que las aves se posen en lugares donde habitúan y para cualquier lugar sobresaliente del edificio donde las aves puedan posarse para descansar, divisar las zonas de alimentación o inclusive anidar.
QUEREMOS AGRADECER DESDE EL COMITÉ porque este lunes, llego al hospital los pinches donado por María Teresa Isasmendiz Preti, y luego por la mañana personal de mantenimiento lo coloco.
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